Muchos estudiantes se enfrentan a diario al reto de compaginar sus estudios con el trabajo y, para Juan, se trata también de una sensación muy familiar. Como Director Financiero de Shalion, una start-up de servicio de datos en Barcelona, es experto en gestionar la presión y organizar su tiempo.
Juan Rodriguez Falcón es antiguo residente de Vita Student Pedralbes y, de hecho, dejó el edificio hace apenas un mes. Nacido en Argentina, se trasladó a Barcelona para estudiar un Executive MBA en IESE, una de las mejores escuelas de negocios del mundo.
“Cómodo es la palabra que usaría para describir mi experiencia en Vita Student. Tenía un buen lugar para hacer ejercicio y limpiaban mi habitación cada semana, así que podía centrarme en las cosas importantes. Las comodidades me ayudaron a sobrellevar el intenso ritmo de trabajo y mis estudios”.
Antes de vivir en Barcelona, realizó dos másteres en universidades de Argentina: uno en Economía en la UCEMA y otro en Finanzas en la UTDT.
El impulso emprendedor de Juan formaba parte de él incluso durante su primera etapa como estudiante, ya que lanzó una marca de calzado con dos compañeros de la universidad. Al cabo de dos años, vendieron la marca y Juan inició su “camino empresarial”, consiguiendo un puesto como analista financiero en DirecTV.
Pero al poco de empezar a desempeñar este nuevo papel, los médicos le detectaron un cáncer en el estómago, y pronto le diagnosticaron un linfoma de tipo B que puso su vida patas arriba.
“Era peligroso porque era demasiado joven para sufrir metástasis, y además, como estaba localizado en el estómago, no se podía extirpar”.
A pesar de todo, siguió trabajando durante el tratamiento, decidido a seguir superándose.
“Para mí, trabajar fue una herramienta para distraerme y me ayudó a superar esa situación y a estar motivado para el futuro”.
Un par de años más tarde, ya estaba completamente curado de cáncer y trabajaba a distancia en un nuevo puesto: Director de Finanzas y Estrategia en Better Vet, una start-up de veterinaria con sede en Boston. Fue mientras ocupaba este rol cuando dio el paso de mudarse a Barcelona.
Cumplir con sus ambiciones significaba ser estricto con la forma de invertir su tiempo. Este hecho, que ya es una tarea difícil para cualquier estudiante en la universidad, tenía un componente añadido para Juan, pues, mientras residía en Barcelona, compaginaba sus estudios con un trabajo para una compañía ubicada en Boston del que le separaba una diferencia horaria de 6 horas.
“He trabajado en puestos muy exigentes en grandes empresas, y siempre he dicho que tendré una visión a largo plazo. Intento centrarme en las cosas importantes e invertir en mí mismo. Para construir un buen futuro, hay que capitalizar cada día. Cada esfuerzo cuenta”.
Este nuevo papel funcionó durante un tiempo. Juan triunfaba y parecía tenerlo todo, pero empezaba a pasarle factura y se dio cuenta de que estaba listo para un cambio.
La mayoría de los empresarios de éxito saben que, para triunfar, hay que aprovechar al máximo los contactos, y eso es exactamente lo que hizo Juan. Se puso en contacto con uno de sus profesores universitarios, propietario de Shalion, la empresa en la que trabaja ahora.
Tras saber más acerca de su experiencia y conocimientos en el sector, a Juan le ofrecieron el puesto de Director Financiero (CFO), una de las funciones de mayor responsabilidad posible en cualquier empresa.
Su día a día implica gestionar todos los cash inflow y outflows, prever la estrategia, gestionar el capital de la empresa y trabajar con bancos y venture capitals para garantizar las inversiones de la empresa.
Y aunque Juan siempre tuvo la ambición de alcanzar un puesto como éste, no esperaba que ocurriera tan pronto.
“Imaginaba un progreso más lento en mi carrera, pero la vida me ha sorprendido recompensándome por cada paso y esfuerzo que he hecho”.
SUS CONSEJOS
“Aprovecha todas las herramientas que tienes para hacerte la vida más fácil, para poder centrarte en las cosas importantes”, dice.
“Da cada paso con confianza. Creo que el aprendizaje es algo que no termina nunca. Hay que seguir superándose cada día”.
“Las tormentas siempre pasan. No creas que durarán para siempre. Cree y confía en ti mismo”.